El día de hoy os traigo una entrada especial. Os hablaré de una obra que tuvo problemas por ser tan reivindicadora para su época y que sinceramente se ha convertido en una de mis favoritas; Casa de Muñecas.
Casa de muñecas es una obra dramática escrita por Henrik Ibsen, cuando se publicó generó gran controversia ya que hace una fuerte crítica a las normas matrimoniales de los siglos XX.
Ibsen negó que la obra fuera feminista pero es considerada como tal por muchos críticos.
Este ejemplar describe la situación familiar en la que se encuentra un matrimonio compuesto por Nora Helmer, protagonísta y Torvald Helmer. La historia relata como un hombre está en busca de Nora para chantajearla por un préstamo que ella pidió en secreto años atrás cuyo objetivo es ocultarselo a su marido a toda costa.
Cuando dicho problema sale a la luz, descubre que Torvald, su tan querido esposo, solo la ve como un objeto de su propiedad teniendo como consecuencia un desenlace bastante inesperado que supone un giro radical de la trama final de la obra.
Si ya de por sí el pequeño resumen es atrayente ver la obra en teatro realizado por grandes artistas hace de ella una de las mejores (en mi opinión). Merece la pena ver las dos horas de teatro para descubrir el tan ansiado y sorprendente final.
Francamente recomiendo esta obra teatral a todo el mundo, ya que gracias a aquellos maravillosos actores que la representaron perfectamente hicieron que mi gusto por el teatro aumentase.
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